Uno de los problemas alarmantes en la ciudad de Medellín es la calidad del aire que respiramos. La topografía de Medellín, favorece la suspensión de material particulado denominado como ppm 10 o ppm 2.5. La generación de estas partículas se debe a fuentes móviles (vehículos) en un 82% y fuentes fijas (empresas y viviendas) en un 18%.

 

Dicho de otro modo, Medellín es una cuenca atmosférica delimitada por elevaciones montañosas, esto propicia la acumulación de partículas contaminantes en el aire.

 

En Medellín y los municipios que conforman el área metropolitana, le pagan al SIATA (SISTEMA DE ALERTAS TEMPRANAS ATMOSFÉRICAS) $22.000 millones de pesos al año para medir el nivel de contaminación del aire y de acuerdo a esto, asignar un nivel de alerta para tomar medidas que muy poco ayudan a mejorar la calidad del aire, y que por el contrario reducen el nivel de productividad del área metropolitana ya que proceden a parar la producción de algunas plantas en la ciudad de Medellín. Se deberían aplicar procesos que permitan la captura en la fuente de emisiones, permitiendo mantener la productividad las 24 horas del día.

 

Surge una pregunta obligada ¿será que los $22.000 millones invertidos en medir el nivel de contaminación del aire deberían más bien ser destinados en gran parte a una solución que permita mejorar la calidad del aire en la ciudad?

 

Uno puede escoger que agua bebe o que alimentos consume, no pasa lo mismo con el aire, no podemos escoger que aire respiramos.
En el mundo existen plantas que mediante turbinas extraen la mayoría de los contaminantes del aire y aplicando procesos avanzados en técnicas ambientales logran cerrar totalmente el ciclo.

 

Sería de gran importancia y un aporte invaluable al desarrollo (aumento en la calidad de vida de los habitantes del área metropolitana), encontrar una solución que mejore la calidad de aire de la ciudad y de este modo prevenir problemas de salud asociados a enfermedades respiratorios y enfermedades dermatológicas. Hace unos días, se presentó un colapso en los sistemas hospitalarios de urgencias de la ciudad, todo esto, podría obedecer a una mezcla de varios factores entre ellos la contaminación del aire y los cambios de clima repentinos.

 

Es hora, de implementar una solución que mejore la calidad del aire que respiramos los habitantes del área metropolitana.

¡MEDELLIN NECESITA UN NUEVO AIRE!

 

Es hora, de implementar una solución que mejore la calidad del aire que respiramos los habitantes del área metropolitana. ¡MEDELLIN NECESITA UN NUEVO AIRE! Clic para tuitear
Juan Carlos Benjumea
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Juan Carlos Benjumea Lema

Soy un defensor y fiel creyente en la democracia, con sumo respeto por la propiedad privada, los derechos individuales de los ciudadanos y creo en los generadores de empleo y de riqueza como dinamizadores de la economía y de la calidad de vida de los habitantes de una región. Creo que los resultados de una buena gobernanza favorecen a la comunidad.